Impresoras 3D, aulas virtuales, un brazo biónico y espacios interactivos son algunos de los desarrollos que elabora el Grupo de Investigación de Inteligencia Artificial de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco. El programa se conformó hace tres años. La revolución tecnológica llegó para quedarse, con inventos que prometen cambiar la dinámica de la vida y la forma de aprender y crear. El avance de la telefonía celular con equipos inteligentes cada vez más sofisticados; la creación de objetos con impresoras en tres dimensiones y la consolidación de la realidad virtual, generan grandes expectativas ya que han modificado el presente gracias al aporte de especialistas que piensan en la tecnología como parte del desarrollo social.
Cristian Estévez es un ejemplo de la mejora en la calidad de vida que se puede lograr con la tecnología. Este hombre de Bahía Blanca, esposo y padre de familia, hace casi un año que comenzó a ser parte de un proyecto elaborado en Comodoro Rivadavia que le permitirá mejorar su calidad de vida, luego de un accidente con una picadora de carne en la que perdió los cinco dedos de su mano derecha.