Se plantea un problema de la automedicación, cuando el paciente no identifica ciertos medicamentos de uso común (analgésicos, antitérmicos, anestésicos locales, etc.) como medicamentos, y suele dejar de tomar ciertas medidas de precaución, como es informar a su médico o farmacéutico de tal consumo.
La automedicación forma parte de diferentes prácticas que la población realiza para el cuidado de su salud. Sin embargo de la manera que se realiza actualmente, contribuye, al menos en muchos casos, a un uso irracional del medicamento, generando posibles problemáticas de interacción entre fármacos y/o posibles reacciones adversas.