A raíz de las medidas dispuestas por la autoridad sanitaria frente a la pandemia, las cursadas, entregas de trabajos prácticos y exámenes se pasaron al ámbito de la virtualidad, lo que implicó un gran desafío tanto para docentes como para los/as estudiantes.
Los/as docentes debieron adaptar sus contenidos y transmitirlos mediante herramientas audiovisuales y los/as estudiantes, se enfrentaron a la deficiente o nula conexión a internet en la región y la ausencia de dispositivos para llevar adecuadamente las clases.
Frente a lo cual, desde el Rectorado se adquirieron Tablet para la entrega, bajo la figura contractual de comodato a estudiantes de las diversas sedes, previa elaboración de un listado de sugerencias de estudiantes becarios a través del Servicio Social de la Secretaría de Bienestar Universitario. En total, se entregaron más de 20 equipos a estudiantes de la institución.
Flavia, Yamila, Marcos, Lucía, Jessica, Natalia y María, estudiantes de las distintas sedes, nos comentan su experiencia:
Flavia Pilquiman, estudia abogacía y vive en Gaiman, en una zona de chacras, comenta que “las mayores dificultades fue el hecho de conectarme porque no tenía wifi y tampoco una computadora en donde pudiera tipear las clases, ni leer los PDFs, dado a que eran muchos PDFs y trabajos prácticos que había que hacer. La tablet me ayudó a conectarme aún sin wifi , con datos móviles para poder rendir y para leer la cantidad de archivos que me enviaban. Es moderna y agarra señal sin dificultades”.
Yamila Verón es de Puerto Madryn y estudia abogacía, señala que para las cursadas virtuales la mayor dificultad son los cortes de internet, en su casa solo tienen una computadora de escritorio pero funciona mal por lo que recibir la Tablet fue muy positivo y le parece “una ayuda muy esencial, porque en esta época de pandemia no habría sido posible o más fácil de acceder a las clases de la forma que venía manejando”.
Marcos Hamm es de Trelew, estudia el Profesorado de Historia y en el año 2020 no contaba con un dispositivo para tomar las clases virtuales por lo que la Tablet “me posibilitó la asistencia a clases y sobre todo acceder al aula virtual y hacer actividades en la misma, algunas cátedras tomaron parciales desde allí mismo. También el hecho de poder rendir finales porque exigen cámara”. Respecto del acompañamiento de la Universidad con el dispositivo de la tablet, Marcos lo valoró muy positivamente, señalando que “a mí personalmente, me ayudó muchísimo desde que me la entregaron, gracias a la tablet pude sacar varios finales, cursar sin ningún problema y acceder a la bibliografía y actividades de las diferentes cátedras”.
Lucia Levy Fachena vive en Trevelin y cursa la Licenciatura en Ciencias Biológicas, comenta que en la localidad “la conexión de internet no es buena y las clases online muchas veces se cortaban y no las podía seguir por la mala conexión”. Cuando empezó la virtualidad contaba con una netbook que no funcionaba bien y en una materia no pudo descargar un programa que usaban porque la memoria de la netbook no soportaba el peso del mismo. Comenta que la tablet le permitió “conectarme a las clases y poder bajar y escuchar clases y leer libros fuera de mi casa”. Valora el acompañamiento de la Universidad como muy positivo ya que “brinda una oportunidad para algunas personas que no contábamos con los dispositivos para conectarnos. En el comienzo de la pandemia la biblioteca de la universidad no estaba abierta y al no poder retirar libros en mi caso se me dificultaba mucho la lectura desde el celular”.
Jessica Tolaba cursa la Licenciatura en Administración y vive en Puerto Madryn, comenta que en el 2020 “se me complicó mucho, ya que solo contaba con el celular para poder cursar de manera virtual, al momento de rendir habían materias que si o si se rendían en Excel y ahí tuve que pedir prestada una netbook del Programa Conectar Igualdad, así que por suerte con eso me pude acomodar hasta poder comprar una, pero tiene la desventaja de que no tiene sonido asique sirve solo para poder ver PDF y documentos de word y excel”.
Asimismo, señala que su hermana también está cursando en la universidad por lo que “la tablet nos vienen bien a ambas, nos facilita mucho más el cursado ya que cuando una necesita cursar lo hace desde la tablet y la otra puede usar la netbook”.
Natalia Gómez, vive en Comodoro Rivadavia y estudia la Licenciatura en Enfermería, sostiene que tuvo dificultades al momento de conectarse dado a que su celular está limitado y que con la Tablet “pude presenciar las clases virtuales, entregar los trabajos y realizar videollamadas en grupo” Valora el acompañamiento de la Universidad como “muy positivo ya que ofrece una gran herramienta de estudios a muchos alumnos que necesitamos para poder avanzar en la carrera y poder llegar a la meta”.
María Urdin vive en la localidad de Pico Truncado en la provincia de Santa Cruz, estudia la Licenciatura en Trabajo Social y comenta que una de las dificultades en la pandemia fue el hecho de “no tener el espacio físico para poder estudiar y poder participar de todas las clases de manera correcta ya que hay días que anda el wifi y en otros no, a la vez de tener otras obligaciones de la casa”. Comenta que usa la Tablet “para ver las clases y con el celular grabó audios para poder pasarles a mis compañeros cada vez que no pueden entrar a una clase también me ayudó mucho ya que estudio viendo videos. Por otro lado como quiero devolver lo que la universidad me otorgó, ayudo a compañeros con archivos que falten o aportes ya que guardo todo en google drive creando carpetas compartidas a las que se puede entrar y ver todas las cátedras y sus respectivos materiales sin acceso y desde la nube para que no les ocupen espacio a mis compañeros ni a mí”.
Asimismo, María valora el hecho de que la universidad contemple las situaciones de los estudiantes que tienen menos posibilidades, a la vez que se muestra agradecida dado a que “si bien la universidad es pública y gratuita el contemplar la entrega de la tablet ayudó a que se vea más en contexto de pandemia, ya que en esta época el contar con materiales electrónicos para el estudio es un privilegio del cual muchos no gozan y acerca más a una universidad para todos”.
Estos testimonios, evidencian la importancia del acompañamiento institucional frente a la situación excepcional de la pandemia, como así también es importante valorar el enorme esfuerzo que nuestros estudiantes realizan para concluir su formación y contribuir profesionalmente en la región.
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