... pero aquí abajo, abajo
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible...
Mario Benedetti
La historia de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco ha sido escrita con los sueños y el valor de quienes impulsaron su creación y la hicieron realidad. Una historia que parece breve si la comparamos con la antigüedad de otras casas de Altos Estudios de nuestro país o extranjeras que acumulan siglos y siglos de historia. Sin embargo, nuestra historia breve, novel, vista en perspectiva y contexto regional, constituye uno de los episodios más épicos y memorables de los que han de dar cuenta los escritores de mañana. Una universidad joven, en una región joven, nuestra Patagonia, que ha sido forjada por los jirones de vida de las familias que, en esta Casa, han educado a sus hijos e hijas, nietos y nietas, han trabajado diariamente para acrecentar el acervo científico, histórico y cultural de la región y han desarrollado su trayectoria laboral en esta institución, aportando pasión y compromiso.
En el año 1974, pudo concretarse un viejo anhelo de la ciudadanía, y por el clamor y la lucha del pueblo fue creada la Universidad: nacional, pública, autónoma, libre, cogobernada y laica. Esta legitimidad social que respalda a la Institución por su origen, constituye a la vez una honda fuente de responsabilidad.
Responsabilidad que se traduce en el deber y el compromiso de “dar respuesta”, de “responder a” las necesidades actuales y futuras de nuestra región, aportando desde la academia, la extensión y la investigación a la concreción de una sociedad más justa, democrática y equitativa.
Somos una Universidad regional, plural y diversa que breva de los principios enarbolados por los reformistas de 1918 y consolida sus bases en un sistema que está cumpliendo 70 años de gratuidad, posibilitando de tal manera el libre acceso de los argentinos a la educación superior como un bien público. La UNPSJB es muchas historias distintas dentro de un mismo espacio simbólico. Es la historia de las localidades que la albergaron, la austral Ushuaia, y albergan hoy: Comodoro Rivadavia, Trelew, Esquel y Puerto Madryn, la historia de sus gentes y sus lugares, sus dolores y sus fiestas.
En el devenir de estos 45 años, la Institución ha debido afrontar las crisis políticas, institucionales y económicas que han acaecido en nuestro país. Transitamos hoy por uno de esos momentos críticos y debemos una vez más afrontarlo con esfuerzo, responsabilidad y sensibilidad social. Contamos para ello con el capital más importante de una organización: sus personas. Personas que comparten un sentimiento común: “sentir la Uni”. Este sentimiento nos fortalece y vincula solidariamente en un corpus que integra a docentes, nodocentes, estudiantes y graduados; que son los distintos modos de este “ser de la Uni”.
Por ello junto a mi equipo de gestión les quiero hacer llegar un cálido saludo y felicitaciones a quienes integran la Institución, que con su trabajo diario han logrado que hoy podamos celebrar 45 años de existencia; exhortando a redoblar nuestros esfuerzos en la defensa de la educación superior, para que se haga efectivo este derecho en todos los rincones de la Patagonia.