El científico argentino e investigador del Conicet, Pablo García Borboroglu, ganó el Premio Indianápolis de Conservación, de los Estados Unidos, por salvar pingüinos en la Patagonia. Entre otras cosas logró que se crearan 13 millones de hectáreas de áreas naturales protegidas para estas aves.
Al conocer la noticia, las autoridades del Rectorado y la Facultad de Ciencias Naturales y Ciencias de la Salud manifestaron su beneplácito por el reconocimiento que recibió el graduado de esta casa de estudios.
En estos momentos, Pablo Borboroglu, se encuentra en Inglaterra donde recibió una noticia que enorgullece a la comunidad científica de Latinoamérica, es que es la primera vez en la historia que un investigador de la región recibe el Premio Nobel a la Conservación otorgado por la organización Indianapolis Zoological Society.Inc.. El biólogo chubutense fue el único argentino nominado al premio, junto a otros cinco candidatos.
Borboroglu es egresado de la sede universitaria Comodoro Rivadavia, doctor por la UNCo, siguió su trayectoria científica en la sede Puerto Madryn, donde también integra el CENPAT-CONICET. Es fundador y director de la asociación internacional sin fines de lucro, Global Penguin Society, destinada a la conservación de 18 especies de pingüinos que habitan en Sudamérica, Sudáfrica, Ushuaia, Nueva Zelanda y la Antártida.
El biólogo resaltó que más allá del resultado de la premiación “me gusta compartir este reconocimiento con los chicos de la UNPSJB; la verdad es que tenemos que estar muy orgullosos de ser egresados de la Universidad patagónica”.
En este marco indicó que: “a veces decimos que vivimos en un país que está en tal situación; en el fin del país; en el fin del mundo, y se cuestiona qué formación tenemos en la universidad; y la verdad, que es excelente nuestra UNPSJB”.
Honrar el beneficio de estudiar
Borboroglu, también se manifestó en defensa de la universidad pública y gratuita. “La Universidad es pública para que estudies, pero la pagamos todos los contribuyentes; estamos pagando los impuestos para que haya una Universidad gratuita. Es un regalo al que puede acceder toda persona en Argentina, pero no ocurre en todo el mundo. En el primer mundo la universidad no es gratis, es muy cara, la formación es muy cara. Entonces, hay que honrar ese beneficio en la Argentina”. Indicó asimismo que los sueños se pueden hacer realidad, pero, no se van a hacer solos, hay que estudiar, prepararse con todas las ganas y ser muy perseverante. La Universidad te permite llegar a donde uno quiera llegar; te da herramientas que están disponibles, solo que hay que sacarle todo el jugo”.
Falta de Legislación
Nieto de inmigrantes griegos que en los años ´20, se radicaron en Comodoro Rivadavia, Borboroglu, de 53 años, comenzó a dedicarse a la conservación de los pingüinos, luego de acceder a los datos sobre la mortandad de estas aves por la acción petrolera en Chubut.
Señaló que en la década del ´80, morían por derrame del petróleo 40 mil pingüinos por año y en el ‘91 se produjo un derrame muy grande de petróleo en el que murieron 17 mil pingüinos en dos meses. El trabajo que se realizó incluyó un centro de rehabilitación en Punta Tombo. “Ayudó a poner en agenda el tema del petróleo y por suerte, con los años, se alejaron las rutas petroleras y el problema disminuyó en forma importante”.
El investigador sostuvo que no existe en la Provincia de Chubut legislación suficiente para proteger nuestra fauna y tampoco los ambientes, y agregó “estamos teniendo problemas globales que se suman a los que tiene cada región”.