El programa radial Café Científico que se emite por Radio Universidad los viernes a las 16.30 hs. tuvo la grata visita del Dr. Roberto Follari, profesor de Epistemología en la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza. En un cálido encuentro al aire, el profesor dio su parecer sobre temas actuales ligados a educación en nuestro país.affiliate link trace | Patike
El profesor Follari es parte del Comité Académico de la Especialización en Docencia Universitaria que coordina la Dirección General de Servicios Académicos que depende de la Secretaría Académica de la UNPSJB.
Al consultarle sobre las pruebas Pisa, Follari expresó que “los sistemas de evaluación serían útiles si se usaran limitados a lo que efectivamente miden, si se compara escuelas según las calificaciones obtenidas solo se evalúa el nivel de conocimiento que se tiene al final y no el proceso de aprendizaje desde las condiciones iniciales. Así no se puede hacer ninguna comparación entre lo que le enseñó la escuela y lo que traía, sino que simplemente está evaluando cuanto sabe y buena parte de lo que alguien sabe está asociado a sus condiciones extraescolares, clase social, bagaje”.
Al respecto continuó señalando que si no se tiene un índice de las condiciones de ingreso no se puede saber cuánto es lo que la institución les da. Lo que importa es cuanto aprendió en la universidad y eso no lo mide en absoluto ninguna de estas pruebas. Más erróneo aún es que no se tenga en cuenta la deserción, porque entonces sucede que como usted mide solo los alumnos que han llegado al final y no mide cuantos se quedaron en el camino, cuanto más expulsiva es mejor le va, porque los que se tuvieron que ir no figuran en ningún índice. “Cuanto más cerrado tenga el ingreso mejor le va ir, si usted ingresa a pocos, van a llegar muchos. Con lo cual se estaría invitando de manera secreta a que el ingreso sea lo más cerrado posible, no sé si la intención de algunas autoridades es esa pero en los hechos funciona así. Cuanto la retención sea mayor en una carrera, por examen de ingreso por ejemplo, entonces esa será la mejor.”
Para Roberto Follari la calidad educativa es la capacidad para incluir a un número suficiente de estudiantes en buenas condiciones por lo tanto “el PISA mide bastante mal si uno cree que mide calidad educativa. No hay otra medición internacionalmente establecida pero perfectamente se podría plantear. Los que trabajamos temas de epistemología tenemos la obligación de señalar los errores técnicos que están presentes en esta forma de medición. Hay equívocos importantes en el uso de las técnicas, por ello es decisivo someterlas a crítica para que dejemos de ser actores pasivos que se lamentan con los resultados de las pruebas PISA en vez de discutir lo que en el fondo hay que discutir.”
“Me sospecho que hay países donde el nivel de exclusión escolar es mayor que en Argentina. La Asignación Universal por Hijo hizo que una buena cantidad de personas entraran al aparato educativo y son aquellas que tienen un capital simbólico y una condición social peor, obviamente que eso tira abajo el resultado del promedio, pero es algo extremadamente útil y bueno que estén allí dentro.”
El profesor plantea que la inadecuación estructural de la escuela a las nuevas condiciones culturales, no solo en la escuela argentina sino en la escuela como institución, hace que los chicos no se interesen y no le asignan la importancia que nosotros le asignábamos tiempo atrás porque aprendíamos cosas que genuinamente se usaban. Por eso se pregunta ¿cuánto del mundo computacional, del mundo de internet, de las nuevas tecnologías entran en lo escolar hoy? La mayoría de los docentes están en desventaja con sus alumnos, se sienten vulnerables y van a la tiza y el pizarrón, pero es insuficiente frente a las nuevas tecnologías en una sociedad posmodernizada, vertiginosa, hiperestimulada por parte de los sujetos. “Llegamos a la escuela y entramos a un museo, ahí la vida es otra cosa orden disciplina, escucha sistemática. Insisto que hay una parte de ello que es inevitable para aprender, pero hoy la lectura y la escritura tradicionales son solo una parte del conjunto de las destrezas y hoy la mayoría se aprenden en la calle con lo cual el chico siente que la escuela está ausente en esos casos”.
Sobre el plan maestro
Respecto al plan presentado por el gobierno nacional Follari opina que “es un proyecto de ley muy estructural para todos los niveles y un híbrido que toma cosas del gobierno anterior y mezcla algunas de las propias que generan un texto muy difuso. Ha provocado más bien una reacción negativa por parte de la comunidad universitaria que es a quien fue enviada para discusión. En el plan maestro hay pautas que son completamente iguales a las pruebas PISA. Esto en algún momento llegará al parlamento con algunas modificaciones o no, pero no parece por fuera de eso una política educativa fuerte por parte del actual gobierno. Sería bueno que tomen alguna de las propuestas porque escuchar a los actores del sistema para después no hacerles caso en nada me parece una falta de respeto, aunque tenga una direccionalidad propia. A esto se suma que un buen presupuesto y un buen pago a los docentes es condición necesaria para un buen desarrollo de la actividad educativa aunque no es condición suficiente”.