No es nuevo el comentario habitual de “el nivel educativo está cada vez más bajo” y haciendo un análisis sobre sus razones, surge en el debate, si pasa por los docentes o por el sistema, expresó Raúl Muriete en “Café Científico” programa de Radio Universidad. Doctor en Educación por la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Director del Programa de Evaluación Institucional Permanente de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, participó junto al Lic. Fernando Becerra en el espacio radial explicando la importancia del proceso de autoevaluación institucional y el balance actual del trabajo realizado en la Unidad que depende de la Secretaría Académica y desde donde se implementa el Programa de Evaluación Institucional permanente.
“Cuando uno analiza los temas imperativos en el país podríamos decir que básicamente son tres economía, política y educación, pero en la educación es donde se genera más desacuerdos porque se plantea el futuro y el mundo está con una preocupación constante sobre ese tema, la evaluación institucional es un unidad que surgió en los años 90 como un interés latinoamericano de estudiar el sistema universitario, porque si bien las universidades estudian a la sociedad en general, no se estudiaba a sí misma, de manera que se inició sobre cuatro puntos principales: docencia, gestión, extensión, e investigación. Con la idea de observar el sistema, describir algunos funcionamientos y como mejorarlos, los estudios se realizan por ley cada seis años” explicó Muriete.
En cuanto al diagnóstico aproximado en vistas del estudio realizado en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, el Lic. Becerra sostuvo que principalmente hay dos miradas sobre el análisis que se puede realizar, uno estático y otro dinámico, el primero es como una fotografía y el segundo más histórico y representativo de la rica historia y de obstáculos que tuvo que sortear la universidad para avanzar, si nos comparamos con las grandes universidades seguro que perdemos, pero si nos comparamos con nuestra propia historia ganamos, pero no implica que no tengamos que seguir mejorando, la idea es no ver una fotografía sino toda la película”.
Y en éste crecimiento institucional, la creación de carreras la convierte significativamente en una universidad acorde a la necesidad regional como por ejemplo la creación de la facultad de abogacía primero y posteriormente la de medicina, marcando un avance hacia la calidad institucional, y detrás de cada puja por la apertura de una nueva carrera surgió la pregunta ¿es posible?, explica el Lic. Becerra “siempre fue una pregunta reiterada para cada espacio académico creado, sin analizar otros aspectos por demás importantes, se hace difícil cambiar la mirada que se tiene sobre la Patagonia, considerada como un lugar desértico, despoblado con la mística de “lugar para encontrarse a sí mismo” como lo cuentan los cineastas, que pintan paisajes desolados ausentes de historia, como las obras de Sorín.
Por otra parte Raúl Muriete se refirió a uno de los puntos que se evalúan y es la planta docente “si se la analiza, hay un alto porcentaje de docentes que en 4 ó 5 años se jubilan y es un punto de inflexión, el relevo que ocuparían los espacios es un tema central, sumando a éste proceso de re-crear una identidad a nivel nacional en un nuevo contexto, que se logra a través de convenios, investigadores, docentes, capacitaciones, con los posgrados y a partir de estadísticas de los posgrados, la universidad pasa a considerarse una universidad mediana lo que no es poco, ya que era considerada una universidad chica”.
Sobre los pasos a seguir en función de los estudios realizados, Raúl Muriete sostuvo que “ éste era un buen momento para ese planteo por ser momentos electorales y pensar la política en términos de proyección, el Programa de Evaluación Institucional Permanente tiene algunas dimensiones que no se han saldado o saldado en forma lenta, como desarrollar un plan de desarrollo estratégico situacional o plan de desarrollo estratégico universitario y plantear hacia dónde vamos como universidad a partir del planteo a discusión de: si hacerlo a partir de carreras, de los proyectos de investigación, de los planes de desarrollo o a partir del perfil de los egresados que se quiere producir”.
Becerra agregó que en relación a la cantidad de egresados es un aspecto que sobresale por los resultados obtenidos “se produce un alto egreso de profesionales de primera generación en la familia, superando el 85%, conclusión que da por tierra que la universidad consolida el elitismo social, ya que produce el ascenso social, en éste sentido se destaca la importancia de la encuesta que realiza la dirección de títulos, por parte de Lucia Sandoval, donde los graduados aportan información sobre el trayecto de formación, que es útil para mejorar la gestión universitaria”.
Resultados en extensión institucional
Es importante tener en cuenta en lograr una mayor integración de las diferentes sedes de la Universidad, sostuvo el Lic. Fernando Becerra “somos un solo sistema, en una universidad regional, como una totalidad y fortalecer ese vínculo, si tenemos en cuenta la experiencia realizada sobre las actividades de extensión universitaria, dió como resultado que en un promedio de 8 años hubo 4000 actividades de extensión(Talleres, cursos, debates, cultura, etc.) - un número altísimo de respuesta a las actividades propuestas”.
Sin dudas, si nos remitimos a uno de los informes realizados por la Unidad de Evaluación PEIP, la autoevaluación es necesariamente una actividad académica y política porque tiene la intención de generar una mirada que mejore de manera colectiva un proceso que está siempre en constante desarrollo. El valor de la autoevaluación tiene la ventaja de ofrecer una mirada interna, una mirada propia de la institución. Posibilita una comprensión profunda de los momentos, procesos e interpretaciones sobre el estado actual y el estado futuro de la Universidad. Por eso mismo debe estar asociada a procesos y no sólo a la medición de resultados.
PLAN MAESTRO: “No queremos ser cómplices de convertir las diferencias en desigualdades”
En cuanto a la propuesta que envía el gobierno nacional al Congreso para generar una nueva ley de educación, llega a los rectores en el marco del CIN – Consejo Interuniversitario Nacional- comienza a circular y se crea una comisión de seguimiento con la dirección de la investigadora y docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento, que organiza un equipo de gestión nacional, “ la propuesta es interesante en términos de los pilares de la sociedad actual” – explica Raúl Muriete, “pero que crea un debate esencial que podría ser binario: una argentina que promueva una educación para la emancipación social, técnica y política o un argentina con un proceso de dependencia donde el sujeto social este sujeto a la tecnologización de sus saberes más que a su emancipación, es válido adecuarse a la realidad, pero el adecuarse inhibe la capacidad de crítica y transformación, de generar cosas distintas, y que el conocimiento se adecue a las necesidades actuales, o a lo que el mercado necesite y responder a lo que el mercado pide”, ese es el debate.
Y agregó que erróneamente el proyecto explícitamente dice que la información y el conocimiento son los productos principales en este siglo, ignorando la producción de subjetividades, producción de agentes solidarios, de críticas de la realidad para la superación.
Este fenómeno llamado por analistas italianos de la teoría social y económica que llaman cognitariado, que son como una clase obrera profesional, actores post-fordistas, donde su trabajo va por fuera del horario, como ya está pasando el día de hoy, la tecnología controlando la vida del trabajadores.
Por su parte el plan maestro da cuenta de cosas como si fueran nuevas, sostuvo Becerra “participación, pertinencia, transparencia, ampliar la forma de gobierno, pero estas cosas están sabidas y algunas resueltas, como otras no, pero no son nuevas, ya que el sistema educativo los viene tratando hace mucho tiempo”.
Consideran entre las críticas realizadas desde la Unidad de Evaluación Institucional que el proyecto no fue planteado como un debate, crearon una página realizada por una fundación privada, con poca profesionalidad y tecnicismo. Y además fue enviado al congreso para su tratamiento, sin incluir, y sin abrirlo a la comunidad educativa para su discusión, de la cual sostienen que son intentonas pocas participativas, pero las críticas realizadas por los especialistas de nuestra universidad se suman a las realizadas por otras, y esta universidad se resiste a ser cómplices de convertir las diferencias en desigualdades, concluyeron