La Cátedra Toxicología y Salud Ambiental a cargo de la Dra. Adriana Gratti, junto a las Cátedras de Procesos Industriales dictada por la Dra. Alicia Marchiaro y Química Analítica General cuya JTP es la Msc. Adriana Mangani, presentaron un proyecto de extensión universitaria para trabajar sobre una problemática ambiental de la ciudad.
El proyecto en marcha desde el 1º de octubre, en que se otorgó el aval académico, propone generar un espacio para la educación y la participación social en el monitoreo de la calidad ambiental en el Barrio Presidente Ortiz, ubicado en Km. 5. En este sector de la ciudad existe una problemática ambiental que afecta a todos los vecinos.
Se trata del arroyo Belgrano, perteneciente al ejido municipal de Comodoro Rivadavia, que constituye el límite sur del barrio, atraviesa la playa y desemboca en el mar. El vertido de efluentes cloacales, industriales y una inadecuada disposición de los residuos domiciliarios, deriva en su contaminación y en la alteración del paisaje.
El desarrollo de la carrera Licenciatura en Protección y Saneamiento Am - biental y el trabajo interdisciplinario entre cátedras, sustenta la capacidad de transferencia disciplinar hacia la comunidad en su conjunto, socializando los conocimientos, técnicas y procedimientos científicos.
La Dra. Gratti, una de las impulsoras de este proyecto, comentó: “La idea es hacer una triangulación entre la universidad, la comunidad y la vecinal para que entre todos construyamos un plan de monitoreo de un área determinada. Nosotros armamos el proyecto teniendo en cuenta una problemática cercana que es la del arroyo Belgrano. El proyecto fue presentado en el 20º Congreso Interprovincial de Entidades Vecinalistas, 12º Nacional e Internacional, 8º del Mercosur y 5º Latinoamericano”.
La actividad de extensión se sustenta en base a talleres que pretenden profundizar el nexo universidad- escuela- comunidad a partir de la investigación, la acción participativa y el aprendizaje. Además, aspira a involucrar a la comunidad cercana al ambiente en conflicto, concientizar y educar en cuanto a la contaminación y las problemáticas asociadas, incentivando la participación ciudadana en las decisiones y acciones que afectan la salud y el ambiente. “Los talleres tienen como objetivo aplicar bioensayos protocolizados, para la determinación de la calidad del agua, generando espacios de capacitación y reflexión.
La idea es hacer talleres para instalar el tema, por ahora usamos las estructuras e instancias que aparecen, el Congreso fue uno, el otro va a ser la Universidad de Verano donde se propuso un taller” manifestó Adriana Gratti.
Por su parte, comentó acerca de la tarea del monitoreo ambiental: “El monitoreo es hacer una observación a lo largo de un período de tiempo, nuestro proyecto es hacerlo en un año pero además dejar instalado el tema para que después lo sigan haciendo desde el barrio y con el colegio, que sepan que los ciudadanos también pueden hacer un monitoreo ambiental. Y tener fundamentos para ir a la municipalidad o a los entes que tienen que ocuparse del control.
Nosotros tenemos playas que no se pueden usar por el tema de la contaminación, la gente tiene que entender que el tema de cuidar el agua no es solo para tomarla, sino que al contaminarse está afectando un lugar que es un espacio recreativo”.
Con el proyecto se espera fortalecer los vínculos entre la comunidad y la universidad y, paralelamente, dar a conocer esta problemática para que pueda ser visibilizada y solucionada por parte de los organismos responsables. Finalmente la Dra. Gratti señaló: “El proyecto hace que se instale el tema en un marco académico, pero también en un marco de transmisión y acción y de sumarnos a los pocos que en estos momentos están llevando adelante este reclamo. Darles algunas herramientas para que sigan golpeando puertas”.